Áncash, Cajamarca, Puno y Huancavelica encabezan la lista de los departamentos con más pasivos ambientales en el Perú (restos o residuos dejados por actividades extractivas), así lo reveló el informe “¡Un llamado a la remediación! Avances y pendientes en la gestión estatal frente a los pasivos ambientales mineros e hidrocarburíferos” de la Defensoría del Pueblo. 

De los 8616 pasivos ambientales mineros (PAM), hallados en 21 regiones, 4281 son considerados de alto riesgo. Asimismo, del total de PAM, el 88% no tiene responsables identificados, por lo que corresponde al Estado remediarlos.

En el caso de pasivos ambientales de hidrocarburos (PASH), la Defensoría indicó que de un total de 6110 pozos, se identificaron 1766 pasivos ambientales, de los cuales 72 son considerados de alto riesgo. La región con más PASH es Piura, con 1679.

“Debemos llamar la atención de todas las autoridades públicas para procurar la remediación de estos pasivos mineros y pozos mal abandonados. Más del 50% de ellas tienen la calificación de muy alto riesgo, lo cual significa que ponen en peligro la salud de las personas que muchas veces viven cerca a donde se desarrollan las actividades extractivas”, alertó Eduardo Vega.

“El llamado es de exhortación para que se puedan fortalecer las tareas del OEFA, el sector ambiental y el propio Ministerio de Energía y Minas para que podamos tener una adecuada etapa de cierre”, agregó.

Según Iván Lanegra, adjunto para el Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas, el Perú arrastra pasivos ambientales desde la época colonial y con los años se han vuelto difíciles de identificar, ya sean mineros o relacionados a hidrocarburos.

“A veces, por ejemplo, no sabemos dónde están algunos pozos porque hace muchos años fueron tapados, ya sean por inundaciones, por el Fenómeno de El Niño y porque antes no había un sistema moderno de georreferenciación”, explicó el funcionario.

[Descargar el informe de la Defensoría aquí]