Desde hace un año, María Chavez Rojo y Zenón Villavicencio mantienen una lucha sin descanso a favor de los pulmones del asentamiento humano Ciudad de los Constructores en San Juan de Lurigancho. 

Ellos compraron terrenos a la entonces Empresa Nacional de Edificaciones (ENACE) en las laderas de los cerros del lugar. Aunque al principio fue difícil asentarse por lo accidentado de la zona, pudieron cumplir el sueño de la casa propia. Sin embargo, cerro arriba existía un lugar agreste e inhabitable, además de peligroso porque eran recurrentes los desprendimientos de rocas.

Ante esta realidad, aparte de construir muros de contención, poblaron las zonas aledañas con diferentes arbustos, plantas silvestres, árboles frutales, entre otros vegetales. Con esta iniciativa, el lugar mejoró porque el paisaje cambió, incluso las raíces de las plantas fortalecieron el terreno y servían mejor que los muros de contención ante los desprendimientos. Hasta que llegaron los “invasores”.

Pese a que el lugar, el área verde, fue declarado como zona de alto riesgo por Defensa Civil en el 2012, la junta directiva de dicho asentamiento humano, haciendo caso omiso a las autoridades ha ido lotizando y destruyendo todo el pequeño ecosistema. Esto generó el rechazo de vecinos como María y Zenón, quienes han recurrido a diferentes instituciones para defender lo que literalmente han sembrado.

Ver documento de Defensa Civil:

Lamentablemente, hasta el momento la lucha de dichos vecinos ha sido poco fructífera. Los “invasores”, que no son otros que sus propios vecinos, miden, invaden y lotizan la zona de cuatro hectáreas, mermando las pocas áreas verdes del lugar.

Tanto María como Zenón piden a los municipios de Lima y de San Juan de Lurigancho una inmediata intervención para que se proteja este lugar. Asimismo, hacen un llamado a Defensa Civil para que ratifique que el lugar es de alto riesgo y que los nuevos “compradores” están arriesgando sus vidas al adquirir estos predios.